¿Alguna vez has pensado que somos como los arboles? Lo sé, es una comparación algo rara, pero te pongo en contexto, recuerdo hace ya un tiempo estaba en una reunión en mi trabajo y justo en medio de las instalaciones se encontraba un árbol bastante bonito a mi parecer; se notaba demasiado el cambio de estaciones lo cual me parecía aún más interesante ya que era un árbol frondoso y grande, justamente ese día le estaban podando las ramas y literalmente quedo vacío, en ese momento no lograba comprender el porqué de esta poda si se miraba que el árbol estaba en su mejor estación, así que le pregunté y nos explicaron que a veces los árboles se pueden ver lindos, grandes y frondosos pero en realidad sus raíces son demasiado pequeñas lo cual los hace débiles y más frágiles que llegara un punto en el que ya no puedan aguantar ni su mismo peso y es necesario podar las ramas para que sus raíces crezcan y sean más profundas.
Asimismo, es con nosotros muchas veces puede que pienses que estás en tu mejor estación y en todas las ramas de tu vida todo este bien y de repente sucede algo aparentemente “malo” que causa un peso muy grande sobre ti y si tienes raíces débiles podrías no aguantar el peso de todo a tu alrededor, por eso es necesario para Papá podar ciertas áreas de tu vida que no están produciendo fruto o no ayudan a hacerte más fuerte y aunque en ese momento parezca malo es muy necesario ese proceso para alinearte nuevamente a Papá.
Hoy te invito a que te preguntes ¿Qué tan profundas son tus raíces?, ¿Están tus ramas dando fruto? Y que te tomes un tiempo pensar en que ramas o partes de tu vida Papá necesita podar para que crezcas y te fortalezcas más en Él, recuerda todos estamos viviendo el proceso y al final tu fruto será de bendición para muchos.
-LC 💫
Comentarios
Publicar un comentario