¿Una relación con el Espíritu Santo?

 

El Espíritu Santo es nuestra ayuda, es quien nos capacita, nos redarguye, nos consuela, nos hace dar frutos, nos limpia, nos hace libres y nos confirma que somos hijos de Dios. En sí, una vida cristiana sin el Espíritu Santo sería un fracaso.

Jesús hizo todo lo que leemos en la biblia después de haber recibido al Espíritu Santo a los treinta años y ahí inició su ministerio, antes de eso no se encuentran registros sobre sus milagros, puedes ir a comprobarlo en Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Nuestro modelo para seguir es Jesús, y no pienses que es injusto porque “él hacía milagros y estaba lleno de poder”, Jesús era 100% hombre y tenía las mismas luchas, debilidades y tentaciones que nosotros tenemos, pero logró hacer todo lo que hizo porque mantuvo una relación correcta con el Espíritu, se dejó guiar por el Espíritu y su voluntad la tenía rendida a la voluntad del Espíritu. Entonces nosotros también podemos hacerlo, es más, Jesús nos dice que haremos cosas mayores a las que él hizo si creemos en él.

Dicho lo anterior entendemos la importancia de cuidar nuestra relación con el Espíritu, sin embargo, a veces nos es muy difícil mantener una relación con él, o si quiera recordarnos de él durante el día. A veces nos sentimos en sintonía con el Espíritu cuando vamos a la iglesia los domingos, o cuando escuchamos una predica, o cuando compartimos con nuestro grupo, pero al día siguiente o al cabo de unas horas ya no sentimos la misma magia y poco a poco nos volvemos a transformar en esa persona carnal.

No te confundas, tu relación con el Espíritu no se basa en tus sentimientos sino en tu fe, como cristiano no debes vivir por sentimientos, debes vivir por fe (poniendo todos tus pensamientos, decisiones y acciones en manos de Dios, y no darte por vencido con tus esfuerzos ni convicciones).

Es difícil mantener una relación con el Espíritu cuando estamos rodeados de tanto ruido, nuestra mente y corazón deben estar dispuestas a conectarse con él, además nosotros somos humanos y él es espíritu, qué lejos estamos... pero espera, él también es una persona, posee intelecto, emociones y voluntad, además es Dios mismo, y nos ama fuertemente, está constantemente intentando comunicarse con nosotros. ¿Entonces es tan fácil como establecer una relación con otra persona? ¡Sí!

Solamente piensa, ¿cómo puedes cultivar una bonita relación con otra persona? No sé, tal vez pienses en algo como: 

-Dedicándole tiempo a esa persona, Mantener comunicación, Compartir experiencias juntos, Ver películas, Trabajar en equipo, Escuchar música juntos, Leer libros, Pasear por el parque, Comer tacos, Presentarle a tus amigos, Conocer a sus amigos, Ayudarse mutuamente, Solucionar problemas juntos, Afrontar dificultades juntos, etc, etc, etc.

Todo eso que hace que una relación florezca y sea fuerte, es lo mismo que el Espíritu desea hacer con nosotros. Justo en este momento puedes voltear a ver y sé que él está a tu lado, paciente, sentado y mirándote con una mirada llena de amor, él conoce tu corazón, conoce por lo que estás pasando y lo único que quiere es consolarte y animarte, y nunca dejarte ir, su corazón arde de amor por ti.

En el plan bíblico “El plan de Dios para tu vida”, leí 3 recomendaciones para estar en sintonía con el Espíritu:

1. Buscar a Dios a través de su palabra.
2. Orar regularmente.
3. Permanecer en comunidad.

A decir verdad estas recomendaciones me parecen muy certeras porque:

Si quieres escuchar lo que Dios tiene para tu vida puedes dejar entrar a tu corazón sus palabras. Él usa muchos medios para comunicarse con nosotros, le encanta usar a su creación para hacerlo, yo escucho su voz por medio de la música, de los hermosos paisajes que crea en el cielo y por medio de personas que lo siguen de cerca, pero principalmente es su palabra de donde debemos nutrirnos diariamente.

Si una vez te preguntan: “¿Qué es más importante, leer la biblia u orar?”, puedes responder muy sabiamente: “¿Qué es más importante, inhalar o exhalar?”. Así de importante es orar para un hijo de Dios, él ya conoce tu corazón y sabe todos tus pensamientos, pero le encanta escuchar cómo pronuncias cada palabra con esos labios que él mismo formó, le emociona escuchar cuando le cuentas sobre tus planes, cuando te desahogas en él, cuando le pides ayuda o cuando le pides su opinión acerca de una decisión. Tu padre quiere escucharte en todo momento, no solo cuando tienes problemas. Crea el hábito de leer la biblia y orar, y verás cómo tu vida empieza a transformarse en lo que Dios quiere que sea.

Permanecer en comunidad es más que una recomendación, es parte del diseño de la iglesia, y no estoy hablando de asistir a un servicio dominical o poner atención a las prédicas, estoy

hablando de pertenecer a un grupo pequeño en el que puedas compartir con otras personas que siguen el mismo camino que tú, y que muy probablemente se encuentren en las mismas dificultades que tú, donde puedas ayudar a otros y recibir ayuda para crecer espiritualmente.

Creo que ahora el Espíritu quiere hablarte, te ha estado esperado con mucha paciencia y tiene ganas de estar contigo, los dejo, no desperdicies esta oportunidad.

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Autor: Daniel Caal Archila

23 Junio 2020